Pero, a veces, no le damos la importancia que se merece: la heladera.
Es una parte muy importante de tu casa.
Es la que cuida de tus alimentos, nada más vital que eso y por ende, tiene que estar en las mejores condiciones y no siempre sabemos bien cómo lograr eso.
Por un lado, tenemos los que vamos a consumir en la semana (que podemos dividirlos en lácteos, verduras y carnes) y por otro lado, los que vamos a almacenar por un tiempo indefinido en otro sector muy importante: el freezer.
Es importante evitar la contaminación cruzada, por ende tenemos que separar bien las verduras de las carnes.
Y para eso, nada mejor que una heladera que se adapte a tus necesidades gracias a su flexibilidad.
En esta nota te compartiremos las características de la Heladera Electrolux DF3900 que te permitirán sacarle provecho a cada espacio.
Una vez que la sacas del freezer, lo más recomendable es dejarla arriba del cajón de las verduras para que se vaya descongelando hasta el momento de cocinar.
Las frutas y verduras van en los cajones destinados en la parte inferior, para regular su humedad y poder conservar una mejor división de los alimentos.
Los lácteos y otro tipo de alimentos, en los estantes restantes.
El desafío entonces se presenta a la hora de optimizar el lugar que vamos a disponer y la elección de lo que queremos conservar más tiempo.
Lo primero que vas a necesitar son tuppers, bolsas de nylon aptas para freezer, marcadores y etiquetas.
¡Con esos elementos estamos listos para hacer de nuestra heladera un mundo mejor!
Ahora bien… ¿Qué pasa si preparamos mucho caldo, o salsa y queremos freezarla para futuras preparaciones?
Otro tema importante: el hielo.
Olvidate de tener que esperar a que la cubetera se descongele levemente para sacar los cubitos.
Una vuelta al ice twister y ya tenés todo lo que necesitas para enfríar bebidas.
Las Frosty Cups también son una gran vuelta de tuerca en el diseño de la heladera.
Con ellas, nos podemos asegurar de tener siempre copas frías a mano.
Lo ideal es cortarlo y separarlo de a 4 fetas, así evitamos descongelarlo del todo cada vez que necesitemos algunas rebanadas.
Lo mismo para milanesas o todos los alimentos dispuestos en fetas.
Los quesos frescos, mantecas, embutidos y (lean esto) queso rallado son ideales para congelar (¡sí, queso rallado! No se endurece y se mantiene genial).
Repetimos para estas instancias lo importante que es rotular todo lo que guardamos con fechas y con el nombre de lo que es.
Es súper interesante aprender a manejar ordenadamente nuestros alimentos, evitando el desperdicio, la descomposición y por sobre todo la salud de los integrantes de la familia.
Y lo más importante para lograrlo es saber organizarse correctamente con el espacio y comodidades que nos brinda la heladera.
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